Entre los chistes buenos de animales tenemos el chiste del gallo viejo, ya de larga data, el que nos pone cara a cara con las mañas que puede ganarte la experiencia. Les dejo el mencionado chiste.
El chiste del gallo viejo
Un granjero decide que es hora de renovar su gallinero con sangre joven, y aunque el gallo viejo todavía hace su labor, es obvio que obtener un nuevo gallo será de mucha ayuda para el gallinero, así que pronto decide comprar un gallo joven en la tienda de animales del pueblo.
Cuando el gallo viejo ve que el gallo joven está paseándose altanero por el gallinero, comienza a preocuparse.
– Creo que ya quieren sustituirme, debo hacer algo al respecto.
Se acerca sigiloso al gallo joven y le dice:
– ¿Así que tú eres el nuevo por aquí? ¿Crees que por ser joven eres el más fuerte del gallinero? Te cuento que yo nunca estaré listo para ser servido en la mesa, y puedo demostrarte que aunque soy viejo todavía soy más gallo que tú. Te reto a una carrera alrededor del gallinero. Daremos diez vueltas, y el que gane se quedará con todas las gallinas.
El gallo nuevo cree que definitivamente él es más fuerte que el gallo viejo y le responde:
– Está bien, y para que veas que soy mucho más fuerte que tú, te daré media vuelta de ventaja, y a pesar de eso te ganaré fácilmente.
Los dos gallos se preparan unos minutos para la gran carrera mientras las gallinas se ubican alrededor del gallinero para hacer barra a los gallos.
La carrera comienza y tras una vuelta el gallo viejo parece mantener su ventaja inicial, pero a medida que pasan las vueltas es notable que va perdiendo la distancia de ventaja inicial.
Bien, al finalizar la séptima vuelta el gallo viejo apenas está a medio metro del gallo joven.
En ese momento, el granjero, que oye el alboroto de las gallinas, sale de la casa con su escopeta imaginando que un zorro se ha metido a cazar al gallinero.
Al acercarse al gallinero el granjero mira a los dos gallos corriendo alrededor del gallinero y cómo el gallo joven va detrás de el gallo viejo.
Entonces carga su escopeta, apunta y dispara y zas, el gallo joven cae fulminado.
Cuando va de regreso caminando hacia la casa dice para sí mismo.
– ¡Que cosa esta pasando aquí!, es el tercer gallo gay que compro en este mes…